La dieta mediterránea es el resultado de la interacción de diferentes culturas en los mismos lugares, que posteriormente fueron expandiéndose hasta alcanzar nuevos territorios y acabar abarcando toda la cuenca mediterránea por lo que ha ido sufriendo modificaciones a lo largo del tiempo e introduciéndosele más y diferentes alimentos.
Su impulso inicial fue en la antigua Mesopotamia y Palestina aunque su origen fue unos 6000 años antes. Los principales pueblos que ayudaron a conseguir esta difusión de costumbres y cultivos fueron los griegos y después los romanos. Según el orden cronológico de desarrollo de esta dieta se ve las novedades introducidas:
- Asia Menor y Egipto (antigua Mesopotamia y Palestina): de ahí proviene la cerveza, alimento que aún hoy en día se toma.
- Cuenca mediterránea: de aquí proviene la utilización del trigo y derivados, la uva, el vino, el aceite de oliva y el garum, que era una masa hecha con pescado (principalmente atún) que se tomaba machacada y triturada.
- Continente europeo: con la llegada de los imperios griegos y romano y sus costumbres, interaccionaron con las del lugar conservando la importancia de la pesca, la caza, el pastoreo, el cultivo de cebada, brásicas (coles, repollo, berza), etc.
Aunque esa fue la ultima modificación, según la época se incorporaron también varias cosas:
- Alta Edad Media: se utiliza de modo más importante los cereales, los productos de la caza, la pesca y el pastoreo y el queso.
- Baja Edad Media: se introducen nuevas técnicas culinarias y la realización de nuevos platos a partir de la materia prima existente (cocido de carne, guisado de legumbres, verduras y hortalizas, ...).
- Descubrimiento de América: se incorpora el tomate, la patata, los pimientos, las judías, el maíz, el girasol, el cacao y el pavo.
Esto conlleva que todas las regiones tengan unas características comunes de alimentos entre ellas y dichas características son:
- El cultivo de trigo, y la elaboración del pan a partir del mismo.
- El aceite de oliva.
- Algunas legumbres o “carnes pobres”, ya que a falta de alimentos de origen animal, las legumbres han sido la principal fuente de proteínas.
- Una variedad importante de frutas, verduras y hortalizas.
- Frecuente ingesta de vino y cerveza.
- El pescado.
- Cierto tipo de ganadería, básicamente ovina, caprina y porcina.
- La leche y los derivados lácteos.