Correr es una de las actividades más extendidas para mantenerse en forma en cualquier época del año, sin embargo, se asocia frecuentemente a alto riesgo de daño articular, por eso, muchos se alejan de la carrera aún cuando aman la misma.
No obstante, esta asociación todavía se pone en tela de juicio y todos nos preguntamos si
¿la carrera realmente daña las rodillas?. Un reciente estudio parece tener una respuesta a este famoso interrogante.
Si bien la
carrera puede dañar las rodillas, cualquier actividad puede hacerlo dependiendo de su ejecución, pues en la investigación se supo después de evaluar durante 20 años a 1000 corredores y no corredores, que
no existe relación entre correr y problemas articulares.
Incluso, correr con regularidad podría proteger de los problemas de articulación que pueden generarse más adelante en la vida.
Claro está que se trata de corredores, por ende, la técnica de la carrera así como el entrenamiento, seguro son adecuados, por eso, el estudio nos aclara que si corremos tomando las precauciones necesarias, incrementamos la intensidad progresivamente y mejoramos la técnica cada día, lejos de perjudicar a la
rodilla, la carrera puede proteger a las
articulaciones.
Eso sí, aunque el estudio no lo dice, puedo asegurar que si corremos sin entrenamiento previo ni experiencia alguna y/o realizamos cualquier deporte de la manera menos recomendada, no sólo la rodilla puede afectarse, sino muchas otras partes del cuerpo.
Por otro lado, correr no suele ser una actividad apropiada para todo el mundo, como hemos dicho muchas veces, la condición física y biológica puede incrementar el riesgo de
lesiones.
No hay nada más agradable que correr, por ello, esta es una buena noticia para los amantes de la carrera, que con un poco de experiencia y sencillos cuidados pueden disfrutar de una actividad segura y placentera.