Este es un artículo firmado por el Dr. Carlos Rodríguez Jiménez. (Y es como si lo estuviera oyendo)Prevenir los excesos es mejor que curarlos. Y planificar una alimentación para Fiestas sería la regla de oro para evitar resacas. No obstante, es difícil no verse arrastrados a comidas, invitaciones, celebraciones... o caer en la tentación de algún exceso “salado o dulce”, cuando no alcohólico.
Si nos hemos excedido, hemos de desarrollar un razonable Programa de Limpieza.
Si nos hemos excedido, hemos de desarrollar un razonable Programa de Limpieza y compensación, que deje reposar y recupere órganos tan dispares como aparato digestivo, piel, hígado, riñón o cerebro.
Si realizáramos un viaje al aparato digestivo de los aquejados, seguramente nos encontraríamos un estómago irritado, con una mayor secreción de ácido, un intestino soliviantado o perezoso y un hígado que esta achicando el exceso de trabajo, hechos que se manifiestan con:
- Lengua blanquecina o parda.
Mal sabor de boca o boca seca.
Halitosis.
Dolor de estómago.
Diarrea (heces amarillentas o naranjas, blandas).
Estreñimiento (retraso de varios días en ir al baño).
Heces duras (heces densas por lentitud de tránsito o escaso aporte de agua).
Meteorismo (vientre hinchado por retención de gases).
Esos síntomas se pueden acompañar de sensación de empacho... náuseas... jaqueca... cansancio... somnolencia... en fin, de incomodidad generalizada, fruto del entorpecimiento de la vida celular de cualquier órgano, de los espacios intercelulares y de las vías de drenaje o eliminación, por exceso de productos de desecho.
Los "medicamentos" clásicos para estos días son abundante agua con hielo y limón, infusiones de manzanilla y boldo, sal de frutas... y poco más. La "sal de frutas" tradicional es otro simple recurso.
La mejor manera de compensar estos días de agobio digestivo es el aplicar debidamente un descanso digestivo con dieta vegetal, en forma de potaje, crema o menestra, aprovechado el caldo de verdura para preparar un sabroso consomé.
Potaje o crema depurativa para durante 48 horas
- 1 diente de ajo
- 6 cebollas
- ½ repollo
- 1 ramita de apio
- 2 - 4 vasos de tomate triturado
- 2 pimientos verdes
- 2 calabacines medianos
- ½ brócoli
- 1cucharada de aceite de oliva
Preparación:
Tras trocear las verduras, poner en puchero cubierto de agua. Cocer. Añadir tomate triturado y dejar cocer 5 minutos. Añadir cucharada de aceite. Triturar hasta dejar fragmentos pequeños o continuar hasta dejarlo como crema de verduras.
Permisible:
Algo de sal, pimienta y un cubito de caldo al comienzo de la cocción.
Especias al gusto:
Orégano, tomillo, comino, albahaca, hinojo, hierbas de Provenza.
Complementos:
3–4 yogures naturales o tres vasos de leche semidescremada. 3 frutas frescas. Infusiones de manzanilla, poleo, café descafeinado con una cucharadita de miel. Agua con limón natural.
Fuente: Mutual Sanitas