Bueno chicos, me sentó fatal lo de la toalla, y esta tarde fui a comprarme una nueva; le acababa de quitar la etiqueta cuando sonó el timbre de la puerta. Era mi vecina del cuarto que traía la toalla totalmente empapada de la lluvia. Al parecer la encontró y otra vecina con la que yo estuve hablando en el portal acerca del "trágico suceso" le contó que la toalla era mía.
Casualidades de la vida, el maleficio del gitano no se cumplió, al menos en este caso.
Hoy he cenado un poco de puré de verduras, francesa de jamón serrano sin grasa, 5 picotas, queso fresco con un poco de miel.
Sigo leyendo el libro sobre la ansiedad.
Espero que el tiempo mejore en breve... yo que había sacado toda mi ropa y mis zapatos de invierno para otro armario...